El pasado 22 de Marzo las marchas de la dignidad confluían en Madrid. El Partido Comunista de los pueblos de España (PCPE) y sus colectivos de jóvenes comunistas (CJC), estuvieron presentes en una jornada en la que se dieron cita las diferentes luchas que se dan a lo largo del estado, así como multitud de organizaciones y sindicatos. Una jornada que incluso consiguió rebasar los límites impuestos por los impulsores de las marchas, tanto a nivel de reivindicaciones como a nivel de lucha.

Según la propia organización cerca de dos millones y medio de personas recorrieron las calles de Atocha hasta Colón. El bloque obrero y popular formado por los comunistas del PCPE y los CJC más simpatizantes de los frenes en los cuales participamos, empezó desde el principio coreando consignas contra el capitalismo, por el socialismo-comunismo, contra los monopolios, la Unión Europea, el Euro la OTAN y por la emancipación de la mujer trabajadora.

Durante el recorrido a este bloque se fueron sumando muchos trabajadores/as y estudiantes, atraídos por el dinamismo y la combatividad del cortejo, algunos jóvenes incluso se acercaron interesados por nuestra organización y el trabajo diario que desempeñamos en los barrios, centros de estudio y centros de trabajo.

Al llegar a Colón y finalizando ya el recorrido de la manifestación, durante unos emotivos instantes entonamos todos/as juntos la internacional .

La magnífica jornada de lucha que estaban suponiendo las marchas fue lamentablemente empañada por los de siempre, los mercenarios de la burguesía que aún sin esperar a que se acabara de leer el comunicado de la organización de las marchas, cargaron contra los manifestantes, entre los que se encontraban incluso ancianos y niños, sembrando así el caos y desatando los disturbios que se saldaron con multitud de heridos y detenidos.

Una prueba más de que el capitalismo, en su fase superior, el imperialismo tiende a la reacción en todos sus ámbitos y el estado español continua con la escala de represión contra la clase obrera, nuestra mejor arma es la solidaridad de clase.